QUE NO SE DETENGA TU VOZ
Misterioso mío,
en ti hay una paz
que emana de cada fibra
de tu ser.
Lentamente me miras
y con amor me dominas.
Te inclinas cual un príncipe
ante mis lágrimas.
Desconocido es tu abolengo,
¿de dónde vienes mi Camilo?
¿de qué ignotas sendas?
Recuéstate entre mis versos
que son la seda
en que te envuelve mi alma.
Son la tibieza que te arrulla.
Que tu música no me abandone
en esta noche.
Que tu voz no se detenga.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Camilo Sesto
CAMILO BLANES CORTÉS
Lindo e precioso poema.
ResponderBorrarBeijinhos
Gracias María por recorrer mis versos y dejarme tan bello comentario. Un abrazo grande.
BorrarTus poemas son siempre maravillosos y apasionantes Ingrid!
ResponderBorrarTocan lo más profundo del alma. ¡Nos arrebatan, nos hacen sentir que un gran amor nunca termina!...
Un beso y mi cariño.
Así es amigo Anibal, un gran amor, nunca termina, y menos aún si es un amor espiritual, porque es más profundo. Gracias mil por estar presente entre mis versos y dejarme tan bella respuesta que valoro bastante. Un abrazo grande.
Borrar