TRAS MIS LÁGRIMAS
Tú ya duermes
en el mar de las sombras,
aquellas mismas
en que mis pasos se debilitan.
Sin ti ya nada vale,
ya todo es un inmenso vacío
mi dulce Camilo.
Perdóname esta tristeza
que no tiene fin.
En mi dolor estoy presa,
sin tu risa, sin tus manos,
sólo estos lirios
que se caen de polvo y ausencia.
Y el abandono del cielo
tras mis lágrimas eternas.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Camilo Sesto
CAMILO BLANES CORTÉS