SOMOS DOS
Los lirios que me ofrendas
se derraman como lágrimas
del silencio oceánico
de tus ojos.
Vienes a mí en suaves ondas
que venero de rodillas,
vienes del amor lejano,
de lo ausente en mi memoria;
y me atas a tu cuello
y al latir de su tibieza
que se funde con mis besos.
Nuestro lecho es un refugio
de dos almas que se buscan
con hambre de luz y vida.
Hemos vencido a las sombras
y bebemos sedientos
la leche iluminada
de la aurora.
Mis labios te desean, amado,
y se enredan a tu boca;
ardor de pieles
que sofocan el anhelo
en desesperada euforia de pasión.
Esta noche es un destello
de luces y astros
que alumbran las ansias del alma
aún bajo las sábanas
que cobijan nuestras carnes.
El alba nos encuentra
ahítos de ternura
con tu aliento sosegado
que perfuma
mi pecho amante.
Bendito el instante
en que consumidos por el fuego
lo apagamos
con un llanto de placer
al unísono.
Somos dos que se atesoran
en las aguas azules del destino,
cuyo cauce nos lleva
a la cima de un sueño
jamás antes soñado;
somos dos, unidos en lo eterno.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Camilo Sesto
Camilo Blanes Cortés
De mi poemario
"Nuestro huerto de música y versos"
"Somos dos unidos en lo eterno". Ingrid la fuerza del sentimiento está por encima del tiempo, unido al alma y al infinito. Ahí en "lo eterno" hallas la paz y el encuentro con el ser amado, que vive y habita en tu corazón, amiga.
ResponderBorrarMi abrazo entrañable y admirado por tu amor a las letras, que te hace grande.
¡Qué linda tu respuesta! estimada Ma. Jesús. Gracias por visitar mis versos y alegrar mi corazón con tu comentario. Un abrazo grande.
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