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¡QUÉ PRIVILEGIO!
Que no se detenga el amor,
que no se detengan los versos
custodiados por ángeles,
que no desmaye la flor.
Que siga goteando cual garúa fina
cada palabra que cae a tus pies,
ofrendada a tu alma, entre hojas de otoño
heridas de muerte.
Hoy supe que tú vives, que tú sientes,
que tu energía vibra;
y absorbes el conocimiento que yo ignoro.
Y me llené de paz y esperanza.
Vale la pena seguir,
vale la pena esperar
porque tu esencia me rodea
y si tú vives, en mí habrá luz.
Y el amor no se detendrá
ni mis versos se apagarán;
serán siempre un sueño en libertad,
como tu alma que me pertenece.
Tu ayer y mi hoy
se han fundido en un sólo tiempo
¡Unidos para siempre!
¡Qué privilegio!
¿Tú sabes lo que es eso, amor eterno?
es lo más trascendental
que Dios creó para ambos
es la inmortalidad de la dicha.
Gocemos desde ahora en sigilo,
despacio, como aguas que manan
de una fuente alcoyana
y saboreemos la senda trazada, mi Camilo.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado Camilo Sesto
CAMILO BLANES CORTÉS
Derechos reservados
Que romântico e bonito poema , minha amiga !
ResponderBorrarCaloroso abraço e que a tua vida seja sempre terna.
Gracias querida amiga Sao por visitar mis versos y dejarme tan bello comentario que valoro bastante. Un abrazo con mi cariño.
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