Selecto amor

 

SELECTO AMOR

(Soneto)

Mas yo prometo amarte con valor

aunque muchos se burlen de este afecto

por ser espiritual y tan selecto,

es el más trascendente y puro amor.

Sin ti carecería de sabor

esta mi pobre vida en su trayecto,

y por eso mi amado tan dilecto

que te entrego mis versos con dolor.

Necesito tu canto en tu voz plena,

tu mirar tan azul y tu melena

y es que todo de ti me enamoró.

Cuando lejos te fuiste, el alma oró

y en angustia por años te añoró

porque jamás de ti me sentí ajena.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

De mi poemario

"El vuelo de las golondrinas"

Cual un gorrión sediento

 

CUAL UN GORRIÓN SEDIENTO

Amado del alma

llévame entre tus brazos

cuando la música

rompa este silencio amargo.

Dame a beber

del pentagrama de tu corazón.

Las semifusas y las corcheas

están danzando un nuevo son.

Elévame más allá

de la copa de lágrimas

que nunca dejaré de amarte

mientras la música nos hable.

Llévame, no temas,

que la música

ha dejado en mí tu huella.

Tus pasos selectos me acompañan.

Moriré de amor en tu pecho,

cual un gorrión sediento.

Y estamos juntos, melodías van y vienen

en un ritmo lento.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

Hombre amado y mío

 

HOMBRE AMADO Y MÍO

Quiero estar a tu lado

entre estas líneas de dolor.

En esta mañana austera

en que te nombro

me arrancaron a pedazos

la esperanza de tu piel,

me dejaron sin el rastro

de tu aroma.

Hombre amado y mío

sólo me quedan visiones

de tu ser íntimo;

de tu impecable traje blanco

y tu humilde ramo de lírios.

Tus palabras me consuelan, Camilo,

en la noche de lágrimas.

Mi arrullo es el preludio de tu paz

en el lecho.

Y tú eres mi refugio en el sueño.

Pero tu ausencia en mis días

aún me lacera el pecho.

En mi orfandad eterna

sólo me queda tu abrazo de padre bueno

y la niñez de mi sonrisa

en mis años viejos.

Por eso lo eres todo para mí,

por eso.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

Regresa...

REGRESA...

Amor mío,

ya me faltas tú

en mis versos que desfallecen.

Falta tu aroma a nostalgia,

tus besos que desmayan

en mi piel dormida.

El eco de tu guitarra

que se perdió en el ayer.

El gallo a lo lejos, canta

y me trae recuerdos.

Camilo del alma,

ya te has ido;

mis letras sólo contienen

un gran vacío.

Y yo empiezo a morir en tu ausencia

aletargada de frío.

Regresa, aún estás a tiempo,

la luz cabalga en mi pecho herido.

Perdóname este fuego,

que ondea en mis sábanas

celoso mío.

Seré tuya hasta el alba.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado 

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

De mi poemario

"El vuelo de las golondrinas"

 

Alcoy...

 

ALCOY

Tus versos salieron

de aquellas fuentes olvidadas,

de las calles empedradas

que me saben a ti.

Ya las hiedras cubren toda la glorieta

y se alzan con júbilo

las palomas inquietas.

Los puentes elevados sobre abismos

de frondosas arboledas,

y las calles amuralladas,

cobrizas, son un cuento de tristeza.

Tu guitarra adolescente

se perdía en los años sesenta,

vibraba con la voz de un ángel.

¡Qué grande es el nido que te cobijara!

su cielo es una fiesta.

Mis ojos persiguen el rastro de tu mirada.

Hoy te conozco más suavemente,

entre la soledad de tus piedras,

aquellas que abandonaron tus pasos,

para llevar tu voz por el mundo,

¡ay amado!

¡cómo te alejaste del terruño!

que no recibió tu aliento último.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

De mi poemario

"El vuelo de las golondrinas"

Que no se detenga tu voz

 

    QUE NO SE DETENGA TU VOZ

Misterioso mío,

en ti hay una paz

que emana de cada fibra

de tu ser.

Lentamente me miras

y con amor me dominas.

Te inclinas cual un príncipe

ante mis lágrimas.

Desconocido es tu abolengo,

¿de dónde vienes mi Camilo?

¿de qué ignotas sendas?

Recuéstate entre mis versos

que son la seda

en que te envuelve mi alma.

Son la tibieza que te arrulla.

Que tu música no me abandone

en esta noche.

Que tu voz no se detenga.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

Tras mis lágrimas

 

TRAS MIS LÁGRIMAS

Tú ya duermes

en el mar de las sombras,

aquellas mismas

en que mis pasos se debilitan.

Sin ti ya nada vale,

ya todo es un inmenso vacío

mi dulce Camilo.

Perdóname esta tristeza

que no tiene fin.

En mi dolor estoy presa,

sin tu risa, sin tus manos,

sólo estos lirios

que se caen de polvo y ausencia.

Y el abandono del cielo

tras mis lágrimas eternas.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

Aquel Setiembre

AQUEL SETIEMBRE

Siento tan cerca

tu respiración,

tus suspiros me llenan amor.

¿Cómo olvidar

la profundidad de tu voz?

Tu mirada

derrama sobre mi ser

toda tu alma.

Naciste para encontrarme

mi vida.

¡Cuánto tiempo me has buscado!

y hoy que vivo en ti

después de dos siglos de ausencia,

nos pertenecemos al fin

como dos mitades sedientas

que el viento de los años unió.

Abrígame entre tus venas,

soy una porción de tu sangre

latiendo dentro de ti.

Amánsame el dolor

que me causa esa melodía

que se lamenta dentro de mí;

acordes de lágrimas

que forjaste con tus manos tan mías,

tus manos tan íntimas

en tibias caricias.

Calma esta herida

que avanzó más allá de tus días,

más allá de aquel Setiembre

que mi alma no olvida.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

 

Brotes de luz

 

BROTES DE LUZ

¿Porqué compones tan lindo mi amor?

tus palabras vuelan alto

con un poder metafórico inagotable.

¡Es tan fina tu inspiración!

como un tallo de junco elevado.

Cuando tú llegas

se deshace el silencio

como bruma cruel

y tu voz lo llena todo.

Tus versos son brotes de luz

entre la oscuridad que ya no es nada.

Cada noche

me alimentan tus ojos,

sin embargo en ellos muero

al llegar la madrugada.

¡Y cómo me duele

cuando bajas el velo de tu mirada!

y yo pierdo la bondad azul

de tus aguas

cuando te entregas al sueño

tras el arrullo de mi alma.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

CAMILO BLANES CORTÉS

Candilejas apagadas

 

CANDILEJAS APAGADAS

Nunca te dejaré

aunque yo haya llegado

tan tarde a tu alma,

cual un verso desmayado

de Setiembre.

Luces en el escenario

alumbraban tus lágrimas,

el público te ovacionaba.

Hoy esa flauta que llora

te reclama,

hay silencio entre candilejas

que yacen apagadas.

Pero yo te adoro,

tú eres de mi ser la calma.

Eres la lumbrera

que me acompaña.

Yo llegué tarde, lo sé.

Pero aún así, tú me esperabas.

Yo fui el secreto poema

para tu entraña;

que revivirá por siempre

aquel Setiembre de nostalgias.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

Camilo Blanes Cortés

Te amo

 

CAMILO, TE AMO

Te amo de aquí

hasta el cielo que nos une.

Hasta tu postrer aliento,

te amo de aquí

hasta tu silencio

que conmueve mi alma

cual un rezo en el templo.

Te amo de aquí

hasta tu nudo en la garganta,

hasta tus lágrimas contenidas.

Te amo de aquí

hasta tus blancas cenizas,

hasta tu voz que no muere;

que se agita en mi alma

cual una campana.

Te amo de aquí

hasta tu esencia de artista,

hasta el eco de tu nombre;

te amo de aquí

hasta tu risa sonora,

hasta tus caricias,

hasta tu mirada dormida.

Te amo hasta tu guitarra plena

hasta tu amor y tus celos,

hasta lo sensual de tu boca;

te amo de aquí hasta lo eterno.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

Camilo Blanes Cortés

Consuelo eterno

CONSUELO ETERNO

El amor de padre se esconde

en tu silueta lánguida de amigo,

yo te echo de menos

en mis letras sentidas.

Tú eres todo en mi vida, mi viejo,

mi hermano quizás, mi compañero

y abarcas las horas de mis noches

con tus caricias tibias en mi cuello.

Nadie sabe ni comprende

este amor inexplicable en mi alma.

Yo seré siempre la voz que te arrulla,

en el silencio que te mece

porque aunque nadie lo sepa

también te siento como a un hijo

de mis entrañas sedientas.

Un amor espiritual sólo Dios entiende

y es lo más completo

que llena mis días.

Un regalo del cielo para siempre.

Un consuelo eterno

que no esperaba.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

De mi poemario

"A la sombra del ñandubay"

 

Ni merced ni perdones

NI MERCED NI PERDONES

Hablan por ahí de una oscuridad

que yo no te conocía,

lejos de tus palabras que agonizan en mi faz.

Pero yo no les creo a las habladurías,

porque siempre serás el ángel

montado en el blanco corcel

de mis noches de paz.

Y siguen las lenguas viperinas

arrojando su veneno

sobre la senda que a golpe de lágrimas y esfuerzo

forjaste con tu alma y talento.

Dejarlos que hablen

y que sigan echando sus piedras al viento;

porque tú siempre serás

un lirio abierto, lozano, sobre mi pecho.

Yo te guardo en el cofre de mis pasiones,

cual una joya engastada de rubíes

y haré callar esas bocas feroces

porque el amor que te profeso

no habrá de conocer para los que manchan tu nombre

ni merced ni perdones.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

De mi poemario

"A la sombra del ñandubay"

 

Anidas en mí

 

ANIDAS EN MÍ

¡Ya crecían blancos tus cabellos

en el ocaso...

¡Y me perteneces tanto!

En toda edad te he amado, mi Camilo,

como ama el río las aguas del mar bravío.

La otra noche reposaste tu mejilla

sobre mi rostro somnoliento;

estabas apacible

y en sereno silencio;

mas yo interrumpí tu descanso

y luego lloré de remordimiento.

¡Y es que mi ternura es desmedida!

somos uno en esta lucha

que es la vida.

Tú no te has ido,

rondas el espacio de mi alma

en dulce secreto.

Y yo te siento.

Vagas en mi senda

y en mis sueños

con tu eternidad que me habita.

Una farola encendida,

eso eres tú;

y en mi pecho anidas.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

De mi poemario

"A la sombra del ñandubay"

Entre tu espíritu y el mío

 

ENTRE TU ESPÍRITU Y EL MÍO

La música va por dentro

invocando tu dulzura.

Oh, tú no te has ido,

aún brillas

en el presentimiento

de mis latidos.

Oh amigo, hermano,

parte de mi vida,

que te escapas entre bemoles;

mas con un toque de mi esencia

regresas a llenarlo todo

con tu voz aquella

que inflamó mi alegría.

Regresas a abrazarme

Camilo, dulce enamorado

de un retazo de mi alma herida.

Oh Camilo, que traes en tu andar

un edén de flores desconocidas.

Vives en las corolas

rozando mis secretos,

vives al filo de mi luz y mi sombra

y en la música del cielo...

Y desde entonces, mi voz te nombra.

Entre tú y yo hay conexión,

hay pureza,

de lo espiritual la perfección;

entre tu espíritu y el mío,

todo un sol

de inmenso amor.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

De mi poemario

"Amaneciendo entre lirios"

Entre azahares

ENTRE AZAHARES

¡Cuánto te amo!

Tu mirada lo es todo para mí.

Dulce, manso,

cual un clavel despojado

de sus pétalos

por el viento de los años.

La noche te guarda entre azahares

en aquel oscuro recinto

donde el gélido invierno

te cubre con su aliento

junto a tus padres.

Camilo mío,

mi alma ha vagado por el cementerio

que envuelve tus cenizas

en el misterio...

Hay flores tersas

que lloran tu ausencia

en la negra lápida.

Y un silencio sepulcral

tras el enrejado

del San Antonio Abat.

Ya son dos años

que nos dijiste adiós

y aún duele,

mi amado...

y mi alma por ti,

aún se muere.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

Camilo Blanes Cortés

De mi poemario

"Amaneciendo entre lirios"

 

Romance puro

 

ROMANCE PURO

Sin tu risa no tengo ese incendio de amor

que abrasó mis madrugadas.

Sin tus manos, se ausentan

las alboradas de paz

que sembraron margaritas en mi alma.

Sin el hondo azul de tu mirar

se han muerto las mariposas doradas

que cual rocío se posaban finas

en los amaneceres que flotaban

tras los cristales y ventanas.

Si nuestras sombras no se unen

entre tus versos y los míos,

ya no tiene encanto la vida.

Ya todo está perdido, hasta la postrera ilusión.

Enferma estoy si pierdo el arrullo de mi boca

para tu sueño manso acariciar.

Sola, sola si no te tengo más

en la tierra del silencio

de las noches nuestras,

que Dios nos ha regalado

cual preciosa diadema,

oh, romance puro,

oh, historia eterna.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

Camilo Blanes Cortés

De mi poemario

"A la sombra del ñandubay"

Para tu sed

 

PARA TU SED

Este crepúsculo sereno

ha soñado con el azul de tu mirada.

Y tiene misterio

como el alba.

Se corona el cielo de golondrinas

que escaparon de tus manos.

No puedo dejar pasar ni un día

sin escribirte versos, amado,

mientras espero en este atardecer

el secreto de tus pasos

en mis vacíos umbrales.

¡Eres tan íntimo, mi Camilo!

que mi alma se mece

en la profundidad de tu voz,

mientras cual dos hermanitos

nos vamos quedando dormidos.

El arrullo de mi boca

es para tu sed de mimos,

para tu ansia de amor.

Ingrid Zetterberg

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

Camilo Blanes Cortés

De mi poemario

"A la sombra del ñandubay"

Tu alma inmensa

 

TU ALMA INMENSA

¡Escribir con alas vírgenes!

Y recibir de lo alto

el numen que desciende

de tus cantos de gorrión.

Traspasar tu mirada

con mis ojos

y extasiarme

en el umbral que te rodea;

en tu energía flotante,

roja como un incendio

de tu alma inmensa.

¡Escribir

el dictado de tu corazón!

Guía tú mi pluma novel

con la sed que me abrasa.

Estrecha nuestro encuentro

con acordes

de una inverosímil melodía

impregnada de ti,

jamás antes oída.

¡Oh, estirpe de príncipes tú eres!

camina hacia mí levitando,

y ahógame en tus secretos

que yo tengo una puerta

tapiada a cal y canto

para que nadie robe nuestros sueños.

¡Escribir

con el lirismo de tu alma!

para luego solazarnos

en tus azules prados

y suavemente susurrarte:

Amado mío, ya descansa...

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado

Camilo Sesto

Camilo Blanes Cortés

De mi poemario

"Nuestro huerto de música y versos"